Al Senegal en aeroplano. Fotografías de Alfonso

La ciudad senegalesa de Dakar era la meta de los dos viajeros que, a bordo de un aeroplano, partieron de Toulouse en diciembre de 1927, el escritor y periodista Luis de Oteyza, uno de los autores más leídos en su tiempo, y el fotógrafo Alfonsito, hijo de Alfonso Sánchez, creador de una marca fotográf ica que es sinónimo de la vida madrileña de la primera mitad del siglo XX.
Viajaban estos dos pasajeros junto a los pilotos de la Aeropostal, compañía comercial que tenía en ellos a los auténticos héroes de la historia de la aeronáutica, cuando el reto de que el correo postal llegara puntual a su destino se pagaba, en ocasiones, con la propia vida.
África era entonces y aun más lo es hoy un continente que necesita nuestro compromiso. El Premio Nobel africano, el poeta Leopold Sédar Sénghor, primer presidente de Senegal tras su independencia, escribe en uno de sus poemas "paraíso mi infancia africana, que guardaba la inocencia de Europa".
Hoy África espera que Europa mantenga y amplíe un compromiso que, para los universitarios de Alcalá, significa consolidar y aumentar los programas de cooperación que desarrollen proyectos cuyo fin sea la innovación y la cooperación científica, así como el fortalecimiento de las instituciones y el papel de la mujer como motor de desarrollo regional.