La basílica paleocristiana de Casa Herrera, en las cercanías de Mérida (Badajoz)

La basílica de Casa Herrera, llamada así como el cercano cortijo, está situada unos siete kilómetros al Norte de Mérida (Badajoz), sobre una ligera colina cuyas laderas se inclinan levemente hacia el Sur y el Oeste. En su depresión Oeste la colina se ve acompañada de un pequeño arroyo. En un kilómetro a la redonda de la basílica hay tres pozos; y probablemente el sitio tenía también correspondencia inmediata con un acueducto romano, que roza el campo de ruinas al Sur y que se dirige hacia Mérida. Los restos de este acueducto pueden verse todavía hoy en día al lado del camino vecinal que pasa por delante de la
iglesia. Desde el descubrimiento del monumento en el año 1943 por J. de C. Serra Rafols y su excavación completa, todo quedó al descubierto en el terreno. No se publicó un plano oficial de esta primera excavación. Por esto se efectuó en
el año 1968, bajo la dirección de T. Ulbert y por orden del Instituto Arqueológico Alemán, departamento de Madrid, la limpieza de las ruinas de la que resultó el nuevo inventario correspondiente a las piedras de todos los muros en pie.
Durante esta campaña se examinó también el baptisterio y parte de la nave central y se hizo su documentación. Una memoria correspondente a estos trabajos se entregó en el año 1969. Pero estos trabajos preliminares dieron el resultado
de que era absolutamente necesario examinar el monumento en su conjunto.
Las dos excavaciones siguientes en 1971 y 1972 se efectuaron bajo la dirección común de T. Ulbert y L. Caballero. Durante estas campañas se examinaron las restantes partes del suelo descubriéndose la mayoría de las tumbas y sus ajuares que se presentan en esta documentación. Las excavaciones se acabaron en el verano
de 1972.